En un rincón lejano,
donde el sol es dueño del cielo,
y el trigo brilla en todo su esplendor,
ahi nace nuestro amor.
En un viejo establo,
como el que relata la biblia,
mi ropa quedo en el suelo,
la tuya colgaba de un cuerno.
Me preguntaste si estaba comoda,
mi respuesta fue una sonrisa,
que tu cubriste con un beso,
mientras tus manos recorrian mi cuerpo.
Tratabas de no hacerme daño,
eras cuidadoso y gentil,
tierno y amoroso,
mientras ambos buscabamos el goce.
Tu boca buscaba la mia
y la mia solo deseaba tus besos,
mi cuerpo ansiaba mas caricias,
y tu me las regalabas sin prisas.
Tus manos se aferraron a mi cuerpo,
mi cuerpo se arqueo,
como lo hace el arco esperando la saeta,
que sera lanzada buscando su meta.
Fuimos uno, piernas entrelazadas,
gemidos y palabras de amor
Fuimos volcanes
derramando nuestra pasión!!!!
Avefenix